Una mesa, el reloj marca media noche y la acumulación de botellas vacías marcan la medida exacta.
Un reloj, media vida y, un sentimiento que se complejiza y se demarca hasta desaparecer.
Una acumulación de sensaciones rotas, inexpresivas e inexploradas que, no fueron permitidas florecer, que no lograron nacer; al menos no al hemisferio consciente de su mundo interior.
Y si todo es un mal sueño?
Y si las llamadas de atención cesaron?
y si el dolor es tan sólo una gran perdida de somatización?
y si....frankl no vio todo lo que podía ver?
Aún así, sigue la misma mesa, el mismo reloj y la misma acumulación y de fondo, la canción ya cambió.
- Tweet
1 comentario:
Como me gusto tu modo tu decir! Y no tengas duda alguna, todo es un sueño!Gracias Eduardo!
Publicar un comentario